El cambio climático ha afectado a todo el mundo, y España no es la excepción: un invierno más cálido de lo habitual hará que el sector agrícola se enfrente a nuevos desafíos.

Según los expertos, el próximo invierno podría dejar temperaturas de entre 1 y 2 ºC por encima de la media climática, lo que puede suponer un problema en cuanto a cultivos. Además, cada cierto tiempo viviremos episodios de heladas, lo cual aumenta la preocupación a los agricultores. Pero, ¿cómo afectará esto exactamente?

Riesgo de plagas y enfermedades

Al haber un aumento de la temperatura y un clima algo más cálido, aparecen plagas que antes estaban limitadas por el frío. Por tanto, los agricultores deberán adoptar estrategias para su manejo y evitar que se expandan.

Cambios en los patrones de cultivos

Aunque mínimos, los cambios de temperatura pueden hacer que los momentos óptimos para la siembra de determinados cultivos, cambien, lo que afecta también al momento de la cosecha.

Impacto en la calidad de los productos

Las condiciones atmosféricas inusuales pueden hacer que algunos cultivos experimenten un crecimiento acelerado, lo que podría influir negativamente en su sabor, aroma e incluso en su textura.

Posible escasez de agua

Siendo este además un problema actual en muchas regiones de España, la temperatura no ayuda. Al haber un invierno más cálido, se propicia la evaporación más rápida del agua.